(Extraido de un artículo de Máximo Carvajal aparecido en la revista Bandido Nº 7)
Mario Igor quien ha llenado más de tres décadas con ilustraciones, historietas y portadas de revistas, nació en Puerto Montt, donde Hardy Wistuba, el conocido acuarelista lo alentó a viajar a la capital.
Ya en Santiago su enorme capacidad como dibujante unida a un sentido del color extraordinario lo hacen destacar rápidamente conviertiéndolo en el protagonista principal en una nueva era de la historieta chilena, que se produce con el pasar de los agonizantes Peneca y Fausto, al Okey, aquella revista que vino a llenar un hueco en el mundo del comic chileno. Comienza así su larga carrera en la Editorial Zig-Zag.
Allí Mario dibuja portadas, una historieta de cowboy llamada La marca del Escorpión que se convertiría en todo un clásico del Far West, caracterizada por el trazo seguro del pincel, los claro oscuros, los relieves, las luces, todo es perfecto.
Mario toma parte en casi todas las revistas después del Okey, pero su sueño es el Manque el cual no toma forma hasta después de 1970. Antes de esa época habían salido de su pincel Mizomba El Intocable, El Elumdi en Jungla, hace la primera portada de Rocket y una bella historieta de C.F., allí secundado por Romero dan origen a la única dupla de dibujantes que ha funcionado con éxito, Igor hace lápiz y Romero entinta.
En Zig-Zag Mario enseña y nunca se niega a explicar, corrigiendo dibujos de los jóvenes dibujantes que llegaban a la editorial, alentándolos a seguir adelante.
Después de Quimantú colabora con Mampato, prosigue su trabajo para suplementos, en Pocas Pecas del Mercurio y el suplemento de Historietas de la Tercera junto a Themo Lobos, Vicar, Julio Berrios y otros. Actualmente alterna su trabajo para Condorito (o sea Zig-Zag) y pintando acuarelas para coleccionistas.
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