(Extraído de el suplemento "Zona de Contacto" Nº 350, del diario El Mercurio del viernes 30 de enero de 1998)
Inicialmente el Dr. Mortis fue un radioteatro creado por el libretista radial Juan Marino, quien supo conjugar maestralmente el miedo a lo desconocido y a lo que no tiene forma.
Para encarnar al Dr. Mortis Merino eligió a un Joven actor de 19 años con profunda y sombría voz, llamado Alejandro Román. Román llegó a convertirse en el Boris Karloff o el Bela Lugosi chileno. Román no sólo encarnó al demonio Mortis, sino que además armado de una vieja maleta, se encargaba de ambientar acústicamente el radioteatro por medio de cadenas, fierros, utensilios de cocina, etc. Por ejemplo rasgando una vieja sábana creaba la ilusión de que el Dr. Mortis acuchillaba alguna víctima.
Este radioteatro comenzó por allá por el año 1954, transmitiéndose en vivo por Radio Agricultura. En 1961 pasó a Radio Portales, y luego a la Cooperativa. Eran otros tiempos cuando la familia se reunía frente al receptor de radio.
Con el advenimiento de la TV, el programa empezó a perder radioaudiencia. El canal 13 compró la idea de llevarlo a la pantalla, pero sin la participación de Alejandro Román el proyecto terminó en el olvido. Sin embargo para Marino fue mejor, pues la TV chilena, no estaba preparada para hacer un programa de calidad con el Dr. Mortis, y sólo se hubiese convertido en algo ridículo en vez de aterrador.
Durante los '70 diverso motivos erradicaron el programa del dial chileno, y Román partió hacia el extranjero.
Sin embargo Marino tuvo la brillante idea de adaptar las historias del Dr. Mortis a historietas y novelas que obtuvieron fanáticos lectores, no sólo en Chile, sino que también en México y Argentina.
Las Historietas eran editadas por la Editorial Zig-Zag.
Pero finalmente este éxito amainaría a fines de los '70, desapareciendo los comics y junto con ellos Marino, quien se erradicó en Mendoza.
Veinte años después corre el rumor de que las fuerzas de la oscuridad amenazan con resucitar al Dr. Mortis desde la ultratumba, y que Alejandro Román está de vuelta en Chile con el objetivo de conquistar lo que durante dos décadas le perteneció: la noche.
Más sobre el Dr. Mortis (Por el profesor Héctor Muñoz A.)
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